Una buena vista como fortaleza de la casa

Lograr que en una vivienda se unan elementos como el confort, la armonía y el privilegio de una vista encantadora que permita a sus ocupantes disfrutar del entorno, fue el desafío que se impusieron los arquitectos diseñadores de Constructora Masaro.

Para lograr visibilidad y el contacto con la naturaleza, los arquitectos de Masaro conectaron la vivienda en su interior con un puente para la comunicación interna de la misma, implementando detalles que hacen de su recorrido una experiencia única como lo es el espejo de agua que atraviesa la residencia desde su fachada frontal hacia la posterior comunicándose con la piscina, aportando así frescura y movimiento.

Como elemento de distinción, la casa se eleva enmarcándose en su contexto, adquiriendo altura visual siendo así un punto focal dentro de la urbanización.

Es una casa discreta a nivel externo y de gran visibilidad en su interior, la creación de cada espacio dentro del diseño son el resultado del estudio visual del entorno.